Importancia de la esterilizacion de cuchillos

Uno de los más famosos métodos de esterilización es disponer de equipos para desinfectar útiles con agua caliente a una temperatura a partir de 82ºC. El inconveniente mayor de este método es que la repetida inmersión de cuchillos cargados de material orgánico en agua caliente provoca la coagulación de proteínas en su superficie y dificulta la limpieza, además, las inmersiones repetidas de cuchillos sucios en el mismo recipiente de agua caliente provoca la acumulación de grasa y de sustancias orgánicas, así como contaminantes.

Por ello es aconsejable la utilización de esterilizadores de cuchillos, desde Equipamientos Tapia, les podemos ofrecer varias alternativas:

ESTERILIZADORES DE CUCHILLOS POR OZONO  -ver productos-
El Ozono es una forma muy inestable de oxígeno de corto tiempo de vida. Dada la carga positiva de los microorganismos patógenos el ozono es atraído hacia ellos destruyéndolos de forma casi inmediata. Su alto poder oxidante elimina parásitos, virus, bacterias, priones, hongos, mohos, esporas y otros muchos contaminantes en segundos. Según la FDA (organismo regulador de alimentos y medicamentos en América) el ozono acaba con el 99,9992% de todos los patógenos conocidos cuando se insufla en agua. Dado que el cuerpo humano está constituido por un 70% de agua, resulta evidente que el ozono es efectivo en la eliminación de toda clase de patógenos del cuerpo.

El Ozono es el desinfectante más potente que se conoce, que además no deja residuos tóxicos, puesto que se descompone en oxígeno y agua, o en dióxido de carbono en el aire.

ESTERILIZADORES DE CUCHILLOS POR RAYOS ULTRAVIOLETA  -ver productos-
Otro método de esterilización muy eficaz es mediante rayos ultravioleta. La radiación ultravioleta producida artificialmente ha sido utilizada por su actividad esterilizada desde hace bastantes años, con unos resultados altamente satisfactorios. La luz ultravioleta penetra la pared celular del microorganismo y causa una reacción en su DNA que rompe el enlace del carbón en las moléculas del microorganismo. Esto causa la muerte celular, haciendo el microorganismo incapaz de crecer y multiplicarse.